Jesús enseñó que Dios ama gratuitamente a todo el mundo, sin tener que realizar ningún tipo
de mérito, ni tener que cumplir algún decálogo. En su época y su entorno 625 mandamientos
que se encuentran en la Ley judía. Hoy podían ser los 250 dogmas católicos o los
mandamientos que puedan tener las diversas religiones o sectas.
Sin embargo, la mayoría de los miembros que pertenecen a cualquier denominación religiosa
se sienten siempre deudores, indignos, y de esta manera sufren ya que no se quieren "perdonar"
a si mismos, por que siempre hacen algo "mal" según sus cánones. De esta trampa, no sale
casi nadie.
Jesús enseñó que Dios no es tu amo, es tu padre, mejor dicho es tu madre. Abba, significa un
amor más cercano al de una madre que al de un padre. Una madre quiere a su hijo no por que
sea mejor o peor, lo quiere por que simplemente es su hijo. Reitero, Jesús enseñó que Dios al
igual que una madre no tiene un catálogo de hijos buenos o hijos malos.
En vista de lo cual, hago mía la frase de Mago de Oz: " La Iglesia que ilumina es la que arde".