PILATOS Y SU LAVADO DE MANOS

18.01.2016 19:04

En el evangelio de Mateo y solo en Mateo, leemos:

 

Pilatos se lava las manos y luego el pueblo judío

clama “su sangre sea sobre nosotros y sobre

nuestra descendencia” es exclusiva de este texto, y

no aparece ni siquiera un vestigio de nada

semejante en el relato paralelo, que es el de

Marcos.

 

Queda claro, entonces, que se trata de una

reelaboración del texto original, que no debió

incluir nada de esto. ¿Estamos ante un posible

añadido de la última fase de evolución del texto?

Con ello me refiero a un añadido imperial,

del siglo IV. Tal vez: este es el texto en donde más

queda claro el intento de Roma por distanciarse de

la ejecución de Jesús (Pilatos lavándose las

manos), y en el que, por lo mismo, con mayor

claridad se responsabiliza al pueblo judío de una

ejecución romana (de hecho, la cita que da origen

al mito del pueblo deicida).

 

Lo más lógico es suponer que este agregado se hizo en

la fase en la que el cristianismo empezó a ser contemplado

como parte del proyecto imperial de Constantino el

Grande, razón suficiente para que el texto oficial

del Corpus Sagrado no hiciera ninguna mención a

que Jesús había sido ejecutado por el mismo

imperio que en ese momento lo estaba asumiendo

como su deidad única.

 

El papiro Chester Beatty P45 (el más antiguo que

tenemos de los Evangelios Canónicos) contiene un

fragmento de Mateo 25-26, pero no del capítulo

que nos interesa en este punto (el 27), y data de la

primera mitad del siglo II.

 

Analizando este relato, se deduce que Pilatos no se lavó

las manos, y que fue el Imperio el que ejecutó a Jesús. Ah,

los judíos no tenían potestad para crucificar a nadie.