SIGUIENDO TUS HUELLAS

13.09.2015 23:54

LA PRIMERA CAUSA TIENE QUE SER ETERNA. Como sabemos desde 1842, la primera ley de la termodinámica nos dice que la energía es eterna, no se crea ni se destruye sino que se transforma. Por lo tanto, si esa energía fue capaz de generar por sí misma las leyes del átomo, la Causa Primera universal no sólo tiene que ser más inteligente que el hombre, sino también eterna.

 

Robert V. Gentry, físico nuclear del Laboratorio Nacional de Oak Ridge, EE.UU., descubrió que en ciertas rocas precámbricas existe un granito de grandes manchas oscuras, donde aparecen marcados "halos de polonio" radioactivos (218Po), que tienen una vida media de 3,05 minutos. Esto anuncia que la formación de estas rocas con el "polonio primordial", no pudieron ser formadas en los largos períodos evolucionistas, sino en forma instantánea, lo que apoyaría la postura creacionista.

 

Como la investigación fue rechazada por los evolucionistas, Gentry pidió que lo sintetizaran como ellos decían que se podía producir. Pero no pudieron. Por la fuerte presión que ejercieron ellos; y ocultándole por un tiempo la documentación, las editoriales científicas se negaron a publicar el trabajo. Pero como parte de la investigación era de interés nacional, tuvo que ser presentado en el Congreso Nacional en 1982. Desde entonces ha pasado más de un cuarto de siglo; nadie ha podido negar esta realidad, y la comunidad evolucionista todavía sigue manteniendo un vergonzoso silencio.

 

Que le llamemos "Fuente de origen", "Causa primera", "Fiat", "Campo creador", "La Madre naturaleza", "Diseño inteligente" o "Dios", no niega el hecho ni lo cambia, siempre que admitamos sus capacidades infinitamente superiores al hombre, y su tremendo poder.