EL -AUTÉNTICO- JESÚS DE NAZARETH ( 20 )
El quinto apóstol en ser mencionado es Mateo, respecto al cual hay varias consideraciones que hacer. Según el relato, era cobrador de impuestos, un oficio mal visto por el judaísmo de la época, ya que implicaba colaboracionismo con Roma.
La pregunta es simple: ¿tenemos que asumir que estaba cobrando impuestos para Roma?. Tengamos en cuenta que el autor del texto (probablemente, el mismo Mateo) puso varias “trampas” para no hacer fácil la identificación de los personajes (como con el asunto del “carpintero” y los “pescadores”). En realidad, había otro tipo de judíos que también se dedicaban al cobro de impuestos: los levitas, que tenían bajo su responsabilidad la administración del Templo.
Empiezan a aflorar las coincidencias sutiles: en realidad, ni Mateo ni Marcos dicen específicamente que Mateo cobrara impuestos para Roma. Sólo que cobraba impuestos “públicos”, descripción que no excluye a los impuestos del Templo.Que Mateo pudo ser, en realidad, un levita, lo evidencia el que Marcos y Lucas lo identifiquen como Levi. ¿Más pruebas? Fue, según la tradición, el primer escriba del cristianismo. Oficio propio de los levitas.
Pero el argumento de más peso sigue siendo el hecho de que el Evangelio Original nos cuenta una historia de gente humilde, detrás de la cual se esconde la verdadera anécdota, donde los protagonistas son gente que pertenecía a los grupos de poder del judaísmo: Jesús, el carpintero, en realidad un príncipe de la casa de David, emparentado con los Sumos Sacerdotes; los pescadores, en realidad gente de la política judía, con los suficientes vínculos como para poder encargarse de una labor que implicaba muchos vínculos con las comunidades judías de la diáspora; finalmente, un publicano, en realidad un levita, escriba de oficio, y a cargo de la recaudación de los impuestos del Templo.
El llamamiento de Mateo sirve como punto de partida para que el Evangelio Original nos muestre dos discusiones de Jesús con los defensores de la pureza, llamados aquí “fariseos” y “escribas”, lo que muy seguramente se refiere a Fariseos y Esenios. El objetivo parece ser dejar claro que Jesús no estaba de acuerdo con el rigor de ninguno de los dos grupos, asumiendo una actitud inclusiva en relación a su proyecto de sublevación armada contra Roma.
Luego viene el relato de otro milagro: la sanidad de un hombre con la mano seca. ¿Se trata nuevamente de la técnica de mencionar primero a un personaje y luego, desde otra perspectiva, describirlo de modo simbólico? En ese caso, este milagro se estaría refiriendo a Mateo. Y llama la atención que sea la sanidad de alguien enfermo de la mano (el miembro con el que trabaja un escriba o un cobrador de impuestos). Asumiendo esta posibilidad, Mateo habría sido un escriba “inutilizado”, o inhabilitado por la secta Esenia.
Lo que parece ser sólo una serie de desavenencias doctrinales adquiere otra dimensión cuando el texto dice que había gente interesada en destruir a Jesús, no hay vuelta de hoja: estamos hablando de política y de la revuelta que preparaba Jesús. Nada raro, si tenemos en cuenta que es un texto apocalíptico. Te espero el viernes.